Traducción autorizada del artículo «Acidificação na água de bebida» de nuestra representada Kobra®, publicado el 9 de Octubre de 2020 en su blog.
Acidificación del Agua de Bebida
Actualmente ampliamente estudiados como alternativa al uso de antimicrobianos, los ácidos orgánicos son capaces de promover el crecimiento de las aves. Según Van Immerseel (2004), se sabe que proporcionan beneficios a la mucosa intestinal.
Entre las características que destacan de los ácidos orgánicos se encuentran: tener actividad incluso en presencia de materia orgánica; presentan baja interferencia del pH del medio; tiempo de contacto corto requerido para su acción; y ausencia de subproductos tóxicos o mutágenos.
Algunos estudios han evaluado el efecto de los ácidos fumárico y cítrico y sus sales correspondientes como factores tróficos en el epitelio intestinal (Kdnudsen et al, 2003).
- PKA DEL ÁCIDO CÍTRICO: 3.13
- SOLUBILIDAD: MUY SOLUBLE
- TASA DE CORROSIVIDAD: INSIGNIFICATIVA A MEDIA
- ÁCIDO FUMÁRICO PKA: 3.03
- SOLUBILIDAD: MODERADAMENTE SOLUBLE
- TASA DE CORROSIVIDAD: INSIGNIFICANTE A BAJA
El ácido cítrico se ha utilizado en la dieta de las aves y en los primeros días de vida mejora la tasa de crecimiento y la eficiencia alimentaria. En la fase de producción de huevos, se ha utilizado para reducir la presencia de Salmonella.
Se considera un ácido orgánico débil y es el principal ácido que se encuentra en los cítricos. Aporta sabor ácido y refrescante a los alimentos y bebidas, sirviendo como un acidulante muy eficaz, y también se utiliza como antioxidante y conservante natural. En bioquímica, el ácido cítrico juega un papel importante como uno de los primeros intermediarios en el ciclo del ácido cítrico, por lo que ocurre en el metabolismo de casi todos los seres vivos.
Ácido cítrico en avicultura
Los estudios demuestran que el ácido cítrico se ha utilizado en las dietas de pollos de engorde porque mejora la tasa de crecimiento y la eficiencia alimentaria y también viene siendo utilizado para controlar las infecciones urinarias.
Los datos de la literatura han señalado que el uso de ácido fumárico en dietas para pollitos tiene un efecto en el rendimiento de los animales, mejorando la tasa de crecimiento y la eficiencia alimentaria, sin embargo, el efecto de este ácido como promotor del crecimiento en las dos primeras semanas de edad también se ha observado.
A su vez, Mroz (2000) observó un efecto positivo de este ácido sobre la aparente digestibilidad ileal de los aminoácidos y la retención de nitrógeno en animales en las fases de crecimiento y terminación. Las prácticas de acidificación a través del agua son habituales en la fase inicial de reproductoras, ponedoras y pollos de engorde que buscan reducir la proliferación de microorganismos intestinales.
Los ácidos orgánicos también han mostrado excelentes resultados en períodos de manejo estresante en matrices (selecciones y pesajes, vacunaciones y traslados, entre otros). En las fases de intercambio de raciones para pollos de engorde, pollos de engorde y ponedoras, también son muy útiles, reduciendo la disbacteriosis.
La acidificación del agua de bebida con mezclas de ácidos orgánicos es una solución práctica y segura para la calidad de este nutriente, ya que reducen el pH del agua a niveles entre 3,5 y 4,0, lo que en sí mismo ya actúa como exclusión de bacterias patógenas.
Así, los ácidos actúan seleccionando microorganismos de la microbiota reduciendo el pH gástrico. Otra forma de acción de los ácidos en el control microbiano se refiere a la capacidad de cambiar su forma a disociada y no disociada dependiendo de su potencial de disociación (pKa) y del pH del medio.
Los acidificantes han ganado protagonismo principalmente para minimizar los problemas de salud y potenciar la digestión y absorción de la dieta en algunas fases críticas, conduciendo a un mejor rendimiento y salud en general.
En las aves, también ayudan a reducir el pH, beneficiando la acción de la pepsina para la digestión y absorción de nutrientes, pero su función principal es la de modelar la microbiota del tracto gastrointestinal.
El buche o inglúvio (dilatación del esófago) tiene un pH cercano a 5,5, ambiente propicio para el crecimiento de algunas bacterias acidófilas indeseables como Salmonella sp ., que llegan al intestino tras superar la barrera del cultivo. El uso de ácidos orgánicos libres aumenta la acidez en esta ubicación y disminuye la colonización de bacterias patógenas y favorece otras bacterias beneficiosas como Lactobacillus sp .
Así, los ácidos orgánicos juegan un papel predominante en la reducción de microorganismos como Escherichia coli , Campylobacter spp.. y principalmente Salmonella sp ., considerada uno de los principales problemas de salud avícola en la actualidad.
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